Economía de Guatemala
Católica. , muchos eran de productos primarios. Para observar la relación de las importaciones y exportaciones y ver el impacto de la teoría de la dependencia de Prebish hemos acudido a la "Oxford Latin America Economic History Database" (OXLAD)[1] y hemos obtenido los datos los términos de intercambio de Guatemala con Estados Unidos y con el resto del mundo.Estas variables nos vienen representar la relación de precios medios que había entre las importaciones y exportaciones guatemaltecas, es decir, a que precios se exportaba y a qué precios se importaban y tenian que chuparle los pies a los reyes de españa . Si nos situamos por encima de 100 eso vendría a decir que lo que Guatemala exportaba tenía un precio medio superior al precio medio de lo que importaba, luego era más beneficioso para este.
A principios del siglo XX el gobierno guatemalteco suscribió un contrato con la United Fruit Company (compañía estadounidense) para cultivar y comprar banano, así como para mantener una línea de vapores con Nueva Orleans. Este hecho como muestran los datos (entre 1900 y 1914 los TOT estuvieron variando entre un 137% y un 121%) mantuvo más o menos estables los precios de las exportaciones, y por encima de los precios de las importaciones con EE. UU..
Por otro lado, un aspecto que afectaba e, incluso hoy día, continúa afectando la producción del café, son las fuertes fluctuaciones del sistema de precios en el comercio internacional. Para tratar de corregir estas alteraciones, desde finales del siglo pasado Brasil introdujo medidas restrictivas en la siembra de café, con el objeto de reducir la oferta exportable y mantener precios altos. Esta política fue repetida por Brasil en 1907, 1909 y 1913, y que favoreció a Guatemala, ya que en las tres primeras décadas del siglo, se disfrutaron ingresos provenientes de precios relativamente altos del café, hasta la crisis económica de 1929, cuando, como resultado de la caída de los precios, muchos finqueros quebraron y las propiedades pasaron a las manos de los extranjeros que les habían otorgado créditos.
En las décadas de 1920 y 1930, Guatemala suscribió convenios y tratados comerciales con varios países europeos, como Francia, Gran Bretaña y Noruega, así como con Canadá; todos ellos ampliaron las posibilidades de colocar exportaciones adicionales de café. Este acuerdo al igual que el que se suscribió a principios de siglo con la UFCO, implicó que las exportaciones guatemaltecas tuvieran salida no sólo ha Estado Unidos, y que por lo tanto se mejorase la relación de intercambio existente con el resto del mundo.
La Gran depresión paró los mercados internacionales y esto afectó al intercambio de bienes con todo el mundo, incluyendo a EEUU, lo que hizo que se encarecieran las importaciones, y que los países que recibían los productos guatemaltecos dejaran de adquirirlos. Este descenso del nivel de intercambio se mantuvo hasta bien entrada la Segunda Guerra mundial.
A partir de 1944 se comenzó a promocionar las exportaciones, especialmente de productos no tradicionales. Para alcanzar dichos fines se procuró ofrecer servicios de ayuda al productor-exportador nacional y al importador extranjero. A esto hay que sumarle la participación de Guatemala en el MCCA, lo que benefició el libre comercio de productos originarios del país y de los otros socios centroamericanos, a raíz de los primeros tratados de integración, a finales de la década 1950, y de otros, especialmente del Tratado General, suscrito en el año 1960. Por otro lado la Segunda Guerra Mundial que asoló los países de los principales proveedores guatemaltecos, ayudó al comercio de este ya que estos países necesitaban abastecimiento sobre todo de materias primas, pero también algunos productos manufacturados que ya la industria guatemalteca producía, y además la segunda guerra mundial provocó una bajada de los productos que Guatemala importaba. Así que como observamos en los datos obtenidos de la OXLAD, entre 1945 y 1960 los términos de intercambio guatemaltecos llegan a alcanzar el 165,3% en los intercambios comerciales con el resto del mundo, especialmente con el continente europeo. Así mismo el pico de Estados Unidos fue menor, ya que la Segunda Guerra Mundial no le afectó tanto, y además Guatemala tenía una serie de acuerdos comerciales con este de comercio, que no se vieron afectados por el acontecimiento bélico.
A partir de 1960, los términos de intercambio con el resto del mundo empeoran para la economía guatemalteca, es decir, es más caro lo que Guatemala compra que lo que vende. La relación de los precios va empeorando bruscamente lo que queda de siglo y en el año 2000 desciende a niveles del 30%, es decir, el precio de las exportaciones, es el 30% de las importaciones. Por el lado norteamericano también se produce un descenso a partir de los años sesenta, pero no tan acusado como el que se produce con el resto del mundo. Este descenso se detiene a comienzos de la década de los 70, y más o menos, lo que queda de siglo se mantiene al alza, estando en el 2000 casi al 140%, es decir, el precio de las exportaciones guatemaltecas son un 40% más alto que el precio de las importaciones con EEUU.
Por último en el caso de Guatemala se cumple la teoría de Prebish en el largo plazo con todo el mundo, menos con EEUU. Como ya hemos dicho anteriormente el siglo XX termina con unos términos de intercambio favorables para la economía guatemalteca en el caso de su comercio con Estados Unidos. En el caso estadounidense la teoría de la dependencia no se cumple, ya que esta dice que las economías de los países periféricos (en este caso sería Guatemala) se ven perjudicadas respecto a las economías de los países centro (en este caso EEUU). . No ocurre lo mismo con el caso del resto del mundo, en el que al final del periodo el comercio guatemalteco con el resto se ve muy mermado. Aquí si que se cumple la teoría desarrollada por Prebish, ya que en este caso el país periférico sale perdiendo con respecto de los países centro (en este caso sería sobre todo Europa).
Durante las tres décadas que duró el periodo de las políticas de industrialización por sustitución de importaciones (ISI) vemos como el peso de las importaciones de la economía guatemalteca, en líneas generales aumentó. Esto quiere decir que en Guatemala la importancia de las exportaciones no siguió el mismo patrón de decrecimiento que, por lo general, se repitió en las demás economías latinoamericanas. De hecho el peso de las exportaciones para la economía guatemalteca en 1950 era tan sólo de un 11’78%, y en 1980 este peso pasó a ser del 19’29% es decir, casi se duplicó.Con los datos en la mano vemos como el peso de las importaciones no es muy regular, ya que se aprecian grandes altibajos. Hasta la primera década, llegando hacia 1963 vemos como la tendencia fue como las de las economías latinoamericanas, es decir, las exportaciones comenzaron a perder importancia respecto al PIB, pero es a partir de esta fecha en la que se observa una tendencia alcista de la repercusión de las exportaciones en la economía guatemalteca.
Por otro lado como he mencionado anteriormente, la ISI modificaba los patrones importadores.Para analizar esto hemos observado el toral de las imprtaciones guatemaltecas agrupadas en 3 grupos, bienes de consumo, bienes de capital y de productos intermedios.
La teoría del modelo buscaba reducir las importaciones de bienes de consumo. Estos bienes son productos que ya puede consumir directamente la sociedad como pueden ser el calzado, el vestido, alimentos. En este sentido vemos como si que se consiguió, aunque la mayor parte del periodo crecieron, en 1966 se alcanzo un máximo llegando al 29,3%, a partir sobre todo de 1973 estas se fueron reduciendo, pasando de un 26,3% en 1960, a un 17,1% en 1980.
Por otro lado la ISI pretendía reducir las importaciones de manera progresiva de bienes de capital y de bienes intermedios. Esto supondría un descenso en los niveles de importación de estos productos (ya que se fabricarían dentro del propio país). Podemos observar que también se redujeron considerablemente los bienes de capital. Estos son aquellos que no se destinan directamente al consumo, sino que sirven para continuar un proceso productivo. En este caso al principio del período de la ISI, 1950, las importaciones de bienes de capital significaban un 22,3% del total, mientras que en 1980 pasaron a ser el 17,4%. No obstante, estas importaciones no se mantuvieron en niveles decrecientes durante todo el período, sino que hubo altibajos, llegando en 1976 a su máximo del período llegando a ocupar el 27,3% de las exportaciones totales.
No obstante, no ocurrió lo mismo con las importaciones de bienes intermedios. Estos bienes son aquellos que ya han sufrido alguna transformación pero que necesitan algún proceso productivo más para convertirse en productos finales. Como podemos observar, este tipo de importaciones son las que más peso tienen dentro de las exportaciones totales ya que en general suponen en torno a un 50% o 60% de ellas. En este tipo de importaciones podemos decir que ocurrió todo lo contrario que con los otros dos tipos de importaciones, ya que las importaciones de bienes intermedios crecieron prácticamente en todo el período, pasando en 1950 de un 51,1% a un 65,5% en 1980.
Como conclusión podríamos decir que en materia de importaciones la ISI no tuvo un éxito rotundo, ya que no se alcanzaron todos los objetivos. La economía guatemalteca en este sentido se quedó a medias, ya que sólo se consiguieron reducir las importaciones de consumo y de capital.
Viendo el escaso éxito que la ISI tuvo para la economía guatemalteca, sin necesidad de ver los datos para el déficit público, podemos intuir que va a seguir la tónica de la mayoría de los países latinoamericanos, y es que la ISI implicó un aumento desmesurado del gasto público para casi todas las economías. Y en el caso de Guatemala no fue diferente.
En 1950 la economía presentaba un déficit entorno al -0,5% pero que con los primeros tres o cuatro años de andadura con el modelo ISI se solventó teniendo un superávit del 0,5%. Este hecho, quiero decir, que la economía guatemalteca se mantuviera en superávit, sólo duró un par de años. A partir de entonces, se empezaron a registrar brutales déficits públicos llegando en 1976 a un déficit del 3,78%. Esto se da porque los gastos ocasionados por el modelo de sustitución de importaciones no podrían cubrirse con los ingresos que el país generaba, ya que básicamente el 72% de estos ingresos venían de los impuestos de los ciudadanos.Como podemos observar a partir de 1953 se empieza a registrar una bajada, que en tan sólo 3 años pasó de un 0,5% a un -2,34%.
A partir de que en 1956 se tocara fondo, se plantearon políticas para contener el gasto público, que en un principio comenzaron a dar sus frutos y en 1960 el déficit se situó en un 0,67%. Pero no consiguieron equilibrar la balanza gasto-ingreso, como se puede ver en el periodo en 1960 u 1971, en el que se producen unos altibajos podríamos decir que cíclicos, se alcanzaban niveles de -0,5% y dos años después se volvía a llegar a niveles de -1,8%. A partir de 1971 se comenzó a desequilibrar la balaza nuevamente, y aunque en 1975 se conseguía volver los niveles de 1971. pero todos estos esfuerzos fueron en vano y en 1976 se alcanzó la cifra record del periodo en cuanto a déficit público, como hemos mencionado anteriormente se llegó a un -3,78%. Y aunque pocos años después este nivel se recuperó no tardó en volver a retroceder y se situó en 1980 en un déficit cercano al -3%.
A principios del siglo XX el gobierno guatemalteco suscribió un contrato con la United Fruit Company (compañía estadounidense) para cultivar y comprar banano, así como para mantener una línea de vapores con Nueva Orleans. Este hecho como muestran los datos (entre 1900 y 1914 los TOT estuvieron variando entre un 137% y un 121%) mantuvo más o menos estables los precios de las exportaciones, y por encima de los precios de las importaciones con EE. UU..
Por otro lado, un aspecto que afectaba e, incluso hoy día, continúa afectando la producción del café, son las fuertes fluctuaciones del sistema de precios en el comercio internacional. Para tratar de corregir estas alteraciones, desde finales del siglo pasado Brasil introdujo medidas restrictivas en la siembra de café, con el objeto de reducir la oferta exportable y mantener precios altos. Esta política fue repetida por Brasil en 1907, 1909 y 1913, y que favoreció a Guatemala, ya que en las tres primeras décadas del siglo, se disfrutaron ingresos provenientes de precios relativamente altos del café, hasta la crisis económica de 1929, cuando, como resultado de la caída de los precios, muchos finqueros quebraron y las propiedades pasaron a las manos de los extranjeros que les habían otorgado créditos.
En las décadas de 1920 y 1930, Guatemala suscribió convenios y tratados comerciales con varios países europeos, como Francia, Gran Bretaña y Noruega, así como con Canadá; todos ellos ampliaron las posibilidades de colocar exportaciones adicionales de café. Este acuerdo al igual que el que se suscribió a principios de siglo con la UFCO, implicó que las exportaciones guatemaltecas tuvieran salida no sólo ha Estado Unidos, y que por lo tanto se mejorase la relación de intercambio existente con el resto del mundo.
La Gran depresión paró los mercados internacionales y esto afectó al intercambio de bienes con todo el mundo, incluyendo a EEUU, lo que hizo que se encarecieran las importaciones, y que los países que recibían los productos guatemaltecos dejaran de adquirirlos. Este descenso del nivel de intercambio se mantuvo hasta bien entrada la Segunda Guerra mundial.
A partir de 1944 se comenzó a promocionar las exportaciones, especialmente de productos no tradicionales. Para alcanzar dichos fines se procuró ofrecer servicios de ayuda al productor-exportador nacional y al importador extranjero. A esto hay que sumarle la participación de Guatemala en el MCCA, lo que benefició el libre comercio de productos originarios del país y de los otros socios centroamericanos, a raíz de los primeros tratados de integración, a finales de la década 1950, y de otros, especialmente del Tratado General, suscrito en el año 1960. Por otro lado la Segunda Guerra Mundial que asoló los países de los principales proveedores guatemaltecos, ayudó al comercio de este ya que estos países necesitaban abastecimiento sobre todo de materias primas, pero también algunos productos manufacturados que ya la industria guatemalteca producía, y además la segunda guerra mundial provocó una bajada de los productos que Guatemala importaba. Así que como observamos en los datos obtenidos de la OXLAD, entre 1945 y 1960 los términos de intercambio guatemaltecos llegan a alcanzar el 165,3% en los intercambios comerciales con el resto del mundo, especialmente con el continente europeo. Así mismo el pico de Estados Unidos fue menor, ya que la Segunda Guerra Mundial no le afectó tanto, y además Guatemala tenía una serie de acuerdos comerciales con este de comercio, que no se vieron afectados por el acontecimiento bélico.
A partir de 1960, los términos de intercambio con el resto del mundo empeoran para la economía guatemalteca, es decir, es más caro lo que Guatemala compra que lo que vende. La relación de los precios va empeorando bruscamente lo que queda de siglo y en el año 2000 desciende a niveles del 30%, es decir, el precio de las exportaciones, es el 30% de las importaciones. Por el lado norteamericano también se produce un descenso a partir de los años sesenta, pero no tan acusado como el que se produce con el resto del mundo. Este descenso se detiene a comienzos de la década de los 70, y más o menos, lo que queda de siglo se mantiene al alza, estando en el 2000 casi al 140%, es decir, el precio de las exportaciones guatemaltecas son un 40% más alto que el precio de las importaciones con EEUU.
Por último en el caso de Guatemala se cumple la teoría de Prebish en el largo plazo con todo el mundo, menos con EEUU. Como ya hemos dicho anteriormente el siglo XX termina con unos términos de intercambio favorables para la economía guatemalteca en el caso de su comercio con Estados Unidos. En el caso estadounidense la teoría de la dependencia no se cumple, ya que esta dice que las economías de los países periféricos (en este caso sería Guatemala) se ven perjudicadas respecto a las economías de los países centro (en este caso EEUU). . No ocurre lo mismo con el caso del resto del mundo, en el que al final del periodo el comercio guatemalteco con el resto se ve muy mermado. Aquí si que se cumple la teoría desarrollada por Prebish, ya que en este caso el país periférico sale perdiendo con respecto de los países centro (en este caso sería sobre todo Europa).
Una política muy importante en el marco económico para Latinoamérica fue la implantación del modelo de industrialización por sustitución de importaciones (ISI), durante 1950 y1970. Está política se basaba en la producción local de los productos que hasta ahora se importaban, es decir, de fabricar uno mismo las manufacturas que su economía adquiría del exterior. Este modelo de industrialización no obstante no redujo el volumen de importaciones, sino que, simplemente, cambió el tipo de importaciones. Antes importaban el bien completo, ahora importan lo necesario para producirlo. La ISI no sólo implica cambios en materia de importaciones, sino que también significa un crecimiento en el sector industrial, un cambio en las exportaciones y un crecimiento económico. En este apartado por tanto queremos analizar estos cambios para la economía guatemalteca.Hemos vuelto a extraer datos de la "Oxford Latin America Economic History Database" (OXLAD) para observar la evolución de las exportaciones, las importaciones, el gasto público y el porcentaje de industrialización del país.
Vamos a comenzar observando el cambio que presentaron las exportaciones en Guatemala. En teoría el modelo ISI trataba de reducir el peso de las exportaciones, conseguir esto, suponía un éxito en este sentido, pero en el caso de Guatemala ocurrió todo lo contrario a lo previsto.Durante las tres décadas que duró el periodo de las políticas de industrialización por sustitución de importaciones (ISI) vemos como el peso de las importaciones de la economía guatemalteca, en líneas generales aumentó. Esto quiere decir que en Guatemala la importancia de las exportaciones no siguió el mismo patrón de decrecimiento que, por lo general, se repitió en las demás economías latinoamericanas. De hecho el peso de las exportaciones para la economía guatemalteca en 1950 era tan sólo de un 11’78%, y en 1980 este peso pasó a ser del 19’29% es decir, casi se duplicó.Con los datos en la mano vemos como el peso de las importaciones no es muy regular, ya que se aprecian grandes altibajos. Hasta la primera década, llegando hacia 1963 vemos como la tendencia fue como las de las economías latinoamericanas, es decir, las exportaciones comenzaron a perder importancia respecto al PIB, pero es a partir de esta fecha en la que se observa una tendencia alcista de la repercusión de las exportaciones en la economía guatemalteca.
Por otro lado como he mencionado anteriormente, la ISI modificaba los patrones importadores.Para analizar esto hemos observado el toral de las imprtaciones guatemaltecas agrupadas en 3 grupos, bienes de consumo, bienes de capital y de productos intermedios.
La teoría del modelo buscaba reducir las importaciones de bienes de consumo. Estos bienes son productos que ya puede consumir directamente la sociedad como pueden ser el calzado, el vestido, alimentos. En este sentido vemos como si que se consiguió, aunque la mayor parte del periodo crecieron, en 1966 se alcanzo un máximo llegando al 29,3%, a partir sobre todo de 1973 estas se fueron reduciendo, pasando de un 26,3% en 1960, a un 17,1% en 1980.
Por otro lado la ISI pretendía reducir las importaciones de manera progresiva de bienes de capital y de bienes intermedios. Esto supondría un descenso en los niveles de importación de estos productos (ya que se fabricarían dentro del propio país). Podemos observar que también se redujeron considerablemente los bienes de capital. Estos son aquellos que no se destinan directamente al consumo, sino que sirven para continuar un proceso productivo. En este caso al principio del período de la ISI, 1950, las importaciones de bienes de capital significaban un 22,3% del total, mientras que en 1980 pasaron a ser el 17,4%. No obstante, estas importaciones no se mantuvieron en niveles decrecientes durante todo el período, sino que hubo altibajos, llegando en 1976 a su máximo del período llegando a ocupar el 27,3% de las exportaciones totales.
No obstante, no ocurrió lo mismo con las importaciones de bienes intermedios. Estos bienes son aquellos que ya han sufrido alguna transformación pero que necesitan algún proceso productivo más para convertirse en productos finales. Como podemos observar, este tipo de importaciones son las que más peso tienen dentro de las exportaciones totales ya que en general suponen en torno a un 50% o 60% de ellas. En este tipo de importaciones podemos decir que ocurrió todo lo contrario que con los otros dos tipos de importaciones, ya que las importaciones de bienes intermedios crecieron prácticamente en todo el período, pasando en 1950 de un 51,1% a un 65,5% en 1980.
Como conclusión podríamos decir que en materia de importaciones la ISI no tuvo un éxito rotundo, ya que no se alcanzaron todos los objetivos. La economía guatemalteca en este sentido se quedó a medias, ya que sólo se consiguieron reducir las importaciones de consumo y de capital.
Viendo el escaso éxito que la ISI tuvo para la economía guatemalteca, sin necesidad de ver los datos para el déficit público, podemos intuir que va a seguir la tónica de la mayoría de los países latinoamericanos, y es que la ISI implicó un aumento desmesurado del gasto público para casi todas las economías. Y en el caso de Guatemala no fue diferente.
En 1950 la economía presentaba un déficit entorno al -0,5% pero que con los primeros tres o cuatro años de andadura con el modelo ISI se solventó teniendo un superávit del 0,5%. Este hecho, quiero decir, que la economía guatemalteca se mantuviera en superávit, sólo duró un par de años. A partir de entonces, se empezaron a registrar brutales déficits públicos llegando en 1976 a un déficit del 3,78%. Esto se da porque los gastos ocasionados por el modelo de sustitución de importaciones no podrían cubrirse con los ingresos que el país generaba, ya que básicamente el 72% de estos ingresos venían de los impuestos de los ciudadanos.Como podemos observar a partir de 1953 se empieza a registrar una bajada, que en tan sólo 3 años pasó de un 0,5% a un -2,34%.
A partir de que en 1956 se tocara fondo, se plantearon políticas para contener el gasto público, que en un principio comenzaron a dar sus frutos y en 1960 el déficit se situó en un 0,67%. Pero no consiguieron equilibrar la balanza gasto-ingreso, como se puede ver en el periodo en 1960 u 1971, en el que se producen unos altibajos podríamos decir que cíclicos, se alcanzaban niveles de -0,5% y dos años después se volvía a llegar a niveles de -1,8%. A partir de 1971 se comenzó a desequilibrar la balaza nuevamente, y aunque en 1975 se conseguía volver los niveles de 1971. pero todos estos esfuerzos fueron en vano y en 1976 se alcanzó la cifra record del periodo en cuanto a déficit público, como hemos mencionado anteriormente se llegó a un -3,78%. Y aunque pocos años después este nivel se recuperó no tardó en volver a retroceder y se situó en 1980 en un déficit cercano al -3%.


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